Hoy me encuentro bastante desmotivado, ¿Por qué? Recordando algo que mencionó el maestro Beto en una clase y que me hizo reflexionar mucho fue el hecho de que la escuela nos facilita un entrenamiento en Ballet diario, el cual, qué sentido tendría, si en México contadas son las compañías de Danza Contemporánea que practican un entrenamiento de este tipo. Pero en general yo pienso, para qué sirve un entrenamiento tan arduo como el que inculca la escuela, si, ni siquiera hay una oferta laboral digna para bailarines egresados que ofrezcan continuidad a un entrenamiento.
Es muy triste para mí, ¿5 años para qué? ¿para dar clases? Y no es por demeritar el hecho de ser maestro o instructor, pero nos entrenamos para ser bailarines y estar en escena, no para dar clases.
De manera general pienso que nuestro trabajo como bailarines, y bueno, ahora el de todos los artistas sufre una gran apertura, pues actualmente, la facilidad y rapidez para acceder a diferentes tipos de información y la carencia económica hace que no sólo nos dediquemos a nuestra propia disciplina, sino que tenemos que apropiarnos de otros roles para la creación, difusión y desarrollo de nuestro trabajo.
Una de las principales problemáticas surge por la falta de cultura por consumir arte, en este caso, danza.
Tras un análisis personal, observo que la danza en su pasado ha discriminado en muchos sentidos, tanto por el tipo de cuerpo, así como de piel, raza e incluso estatus económico. Lo cual ha hecho que la gente se enajene de dicha disciplina diciendo algunos comentarios como: “No sé bailar”, “No hago danza porque todos los bailarines son flacos”, “Tengo dos pies izquierdos” y “No veo danza porque no le entiendo”.
Afortunadamente para el día de hoy las cosas han cambiado de poco a poco. La danza se ha tornado una disciplina más libre sin estereotipos o principios rígidos. Sin embargo si queremos que esto permanezca y se desarrolle, considero que nuestra generación es importante para crear una necesidad de danza en la sociedad, necesidad de atender y conocer al cuerpo, necesidad de ver cuerpos, necesidad de mover el cuerpo (la cual es una necesidad primitiva).
Por otro lado, atravesamos una situación crítica, específicamente, en la Danza Contemporánea, la cual parte desde el desconocimiento sobre en qué consiste la misma (¿acaso es una danza de machincuepas? ó ¿será una danza donde todos se mueven como quieran? ¿O la danza contemporánea debe seguir algunos principios teatrales? ¿Será una suma de todo lo anterior?) , hasta quiénes la hacen, quienes la consumen y porque la practican. (Tal vez algunas de estas preguntas no tengan una respuesta verbal o descriptiva y solo sean motivos corporales).
Como mencioné antes, tendremos que desarrollar muchos roles para el desarrollo de nuestro trabajo. Somos profesionales de la danza, intérpretes, pero el contexto que nos recibe después de graduarnos, nos indica que nuestro trabajo no solo consistirá en bailar, sino además el de difundir nuestro arte por medio de la enseñanza, muestra y práctica de la danza.
Sé que se han hecho misiones culturales anteriormente en el país o que se llevan funciones de danza a escuelas o comunidades marginadas, ¿Pero qué pasa después de cada función? ¿Qué seguimiento se le da para que la danza persista en esa sociedad?
Es por eso que menciono la enseñanza, como medio de compartir y facilitar información artística que aprendemos durante nuestra carrera a aquellos que les es de difícil acceso.
La muestra hace referencia a presentar los trabajos creados en el arte, principalmente en la danza, como medio para influenciar o inspirar a los nuevos aprendices.
Generalmente los artistas hacemos arte para artistas, pero ¿Se ha pensado el arte para un público en general?
Por último hablo sobre la práctica de la danza, como instrumento para involucrar a tales sociedades a procesos creativos, haciéndolos capaces de hacer danza.
Todo esto será tal vez un proceso constante, largo y tal vez difícil, incluso creo que puede a llegar a durar una vida entera, pero observando el panorama, es lo que necesita la danza y el arte en general.
Un sentido amplio de involucramiento, donde la sociedad no se sienta enajenada del arte ocasionando su ausencia a funciones, exposiciones, conciertos, etc. Al contrario, nosotr@s como artistas hacerlos sentir capaces de usar el arte para su propio expresión y beneficio.
Sé que muchos o incluso yo, podría en algún momento distanciarme de la danza, hay que ser consciente de ello, dada esta cuestión, es importante compartir estos ideales para que se accionen y no queden a la deriva.
Todo lo escrito anteriormente es algo que pienso de manera personal, realmente desconozco si a mi generación le importe esto, sin embargo yo lo escribo porque viendo el panorama, considero que es de vital significación realizar estos trabajos para dar progreso a el arte y como consecuencia a la Danza Contemporánea.
